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la práctica de la poligamia? La voz narrativa de este cuento parece defender esa práctica o, al menos, se burla de los intentos gubernamentales por erradicarla. Lo que si vemos con seguridad es que aquí la voz narrativa parece no estar de acuerdo con los personajes que representan las instituciones gubernamentales, los que tratan de mejorar la vida de los campesinos pero, al hacerlo, destruyen sus estructuras sociales tradicionales. Muchos de estos cuentos terminan con una nota de ambigüedad que hace difícil establecer con seguridad la posición de la voz narrativa respecto a estas estructuras establecidas, como las prácticas ilegales en las campañas políticas. Esto se ve, por ejemplo, en “Los chambones del prócer”, el cuento inédito.
La defensa de la tradición se evidencia en otros cuentos, especialmente en aquellos donde se trata el tema de la religiosidad popular. Por ello, los representantes de las iglesias cristianas no católicas, que entonces comenzaban a aparecer en el campo boricua, siempre aparecen en estos bajo una luz negativa; “Las cuatro doñas de Pirulo Machado” es un buen ejemplo de la defensa de las prácticas tradicionales. Pero en otros cuentos, como en “Peregrinitos a Hormigueros” se defiende abiertamente la tradición religiosa de origen español: “Jíbaro viejo, buen católico” dice la voz narrativa en este cuento. En “Nuestro gran hermano Che” parece esconderse un ataque a los Hermanos Cheos, un polémico movimiento de reforma interna que se dio en la Iglesia Católica puertorriqueña9. En general, la voz narrativa tiende a defender las tradiciones del campesinado.
Son múltiples los ejemplos que se pueden ofrecer del empleo de la ironía en estas narraciones, lo que claramente las emparenta con las que se incluyen en el libro que conocemos. La misma a veces está relacionada con la presencia del autor en las narraciones. La voz narrativa se convierte en testigo: “yo lo conocí” dice esta en “El alma usurera de Panchón Medina”. Los ejemplos de la presencia de la voz narrativa como personaje pasajero en los cuentos son múltiples. El autor así hace una especie de “cameo appearance”, como Alfred Hitchcok en sus películas. Aquí, como en otros momentos de los cuentos, los recogidos en el libro y los que no han sido incorporados, la voz narrativa no tiene resquemor en establecer su posición de observador comprometido y casi personaje, lo que lo hace quedar afectado por las circunstancias negativas de la trama ya que esta figura que representa esa voz está asociada con los que fomentan el turismo a costa del campesino.
Cuentos para fomentar el turismo de Emilio S. Belaval: El caso de una obra maestra incompleta • Efraín Barradas